La obra de Rossella Matamoros desarticula las lògicas del patriarcado, centrando sus procesos de investigación sobre la figura de la mujer. Su obra sincrética y abstracta parte de la performance como herramienta técnica del proceso creativo. Es la profundización sobre temáticas que abordan desde prismas muy diversos, el universo de las mujeres. El arte político que representa Matamoros contrasta con una panorámica territorial en su Costa Rica natal, ausente de denuncia artivística, no así con el espectro genérico Centroamericano donde su obra de postula a la par de otros grandes hombres del Arte contemporáneo.
Es la obra de Rosella bebedora del primitivismo, su trazo firme revela un carácter contundente a la hora de ahondar sobre temáticas de denuncia, injusticia social o de violencia contra las mujeres. En sus procesos rituales de conexión con la ancestralidad aparecen manos, pies, huellas de un camino que apela a la necesidad de reconectarnos con lo primigenio. Su centro de acción es el cuerpo, el mismo que pone en sus performances con las que parte su proceso como un interrogatorio a la sociedad. Sabes eso? Lo has escuchado? Lo has sentido? …la pregunta como fórmula de profundización, como toma de conciencia, de proceso de liberación y reconexión con lo íntimo, con lo personal. Su paleta de colores oscila entre el siena, el negro y el blanco, una deriva que conecta con la tierra, la sangre y la certeza.
Texto de La Neo
Exposición desde el 13/10/20 al 16/1/21